Hola Blogueros.
Ahora que Mistura está con nosotros por estas fechas, hace que me ponga a pensar, que no siempre es bueno hacer postres comerciales, "los que más salen".
Encontraremos en nuestro camino personas que les gusta probar cosas nuevas, quizá por curiosidad o porque en algún momento de su vida probaron en algún lugar recóndito de nuestro Perú y les gustó.
Yo pienso que los que estamos aprendiendo a hacer dulces debemos de ser un poco "aventureros" creo que es la palabra.
Muchas personas hablan por ejemplo que las juguerías del Señor Acurio tienen muchos sabores raros, pero él lo único que hace es decirnos:"Ey tú, ¿tienes idea de los miles de sabores de las miles de frutas que nuestro país te ofrece y por desconocimiento pones cara de deuda y no quieres probar?"
Es solo cuando lo pruebas que dice: Asu, está bueno!
Juguemos sin temos con los sabores, siempre cae gente a la casa, invitemos nuestras creaciones, mandemos loncheras saludables.
Un buen trozo de keke de plátano con castañas, con jugo de naranja y unos trozos de pechuga a la plancha para los chicos, cupcakes de kiwicha con natilla encima, keke de ajonjolí, torta de chocolate con algarrobina, panqueques con miel de chancaca, en fin.
Tanto nos emocionamos con blueberries, hagamos una compota de guindas, decoremos un cupcake de vainilla con trozos de cashú o hagamos un cheese cream con mermelada de ají.
Tenemos millones de sabores, una gastronomía donde solo nuestra mente es el límite. Atrevámonos a soñar con una cocina de fantasía y sabores inconmensurables.
Luchi
Juguemos sin temos con los sabores, siempre cae gente a la casa, invitemos nuestras creaciones, mandemos loncheras saludables.
Un buen trozo de keke de plátano con castañas, con jugo de naranja y unos trozos de pechuga a la plancha para los chicos, cupcakes de kiwicha con natilla encima, keke de ajonjolí, torta de chocolate con algarrobina, panqueques con miel de chancaca, en fin.
Tanto nos emocionamos con blueberries, hagamos una compota de guindas, decoremos un cupcake de vainilla con trozos de cashú o hagamos un cheese cream con mermelada de ají.
Tenemos millones de sabores, una gastronomía donde solo nuestra mente es el límite. Atrevámonos a soñar con una cocina de fantasía y sabores inconmensurables.
Luchi
No hay comentarios:
Publicar un comentario